Soy Educadora de Párvulos de profesión, y fotógrafa autodidacta. Renuncié al trabajo en sala el 2021 en búsqueda de mayor conexión con la naturaleza y de proyectos relacionados a la conservación y educación medioambiental.
En ese momento de transición nace “Tunquén, un Santuario Herido”, el primer proyecto fuera del aula del cual pude participar dirigiendo.
Creo en la educación a través del amor, como la única herramienta capaz de preservar nuestros ecosistemas. Es por eso que hoy intento educar, enamorar y concientizar a través de las imágenes y la dirección.