Karl ha vivido en África Oriental durante 40 años, es autor de una variedad de libros, fotógrafo galardonado y productor de documentales. Su principal objetivo al iniciar y dirigir películas como Tiger Mafia es quitarle la excusa: Pero no lo sabía, especialmente de los responsables políticos. El desafío no es el rodaje, sino la búsqueda de plataformas respectivas para tales producciones. Vender cuentos de conservación para sentirse bien es mucho más fácil que los documentales que llaman a las cosas por su nombre.
El magnífico tigre es una de las criaturas más queridas y amenazadas del mundo. El cineasta Karl Ammann descubre su cría ilegal en granjas secretas de tigres del sudeste asiático. Su investigación de nueve años expone cómo se extraen partes del cuerpo de tigres vivos y masacrados, y luego se comercializan para la venta en las industrias farmacéuticas y de joyería clandestinas de China.
Año tras año, Karl ha ido a las regiones de Myanmar, Laos y Vietnam controladas por caudillos y tríadas para aprender cómo se comercia con los tigres. Ha podido lograr lo que la Interpol y otras organizaciones contra la trata no han logrado, infiltrarse en los principales sindicatos de tráfico y obtener acceso a los principales centros delictivos y inframundos.
Karl ha revelado una serie de hallazgos inquietantes. Él mismo es un héroe improbable en esta historia, un hombre de mediana edad que vive humildemente con su esposa en Kenia.